El uso de
agroquímicos para nuestros cultivos es relativamente nuevo, teniendo en cuenta
que hacen su principal aparición en la segunda guerra mundial. Anterior a ello,
nuestra forma de cultivo siempre fue orgánica. Y al vivir en este mundo
consumista, la etiqueta “orgánico” en los alimentos tampoco escapa a las
estrategias mercantiles.
Al
incorporar alimentos que han recibido químicos, inevitablemente esas sustancias
se incorporarán a nuestros tejidos y por lo general se quedaran allí por mucho
tiempo, esto hace que acumulemos toxinas, dañemos nuestras células,
dificultemos su reproducción y finalmente enfermemos. Además estos químicos
intervendrán en el aire que respiramos y en el desgaste de los suelos que
cultivamos.
¿Por
qué hay tantos casos actualmente de obesidad, esterilidad y cáncer?... ya
tienes tu respuesta.
En
el camino de la transición te invitamos a cultivar, según tu espacio y gustos,
plantitas aromáticas como tomillo, romero, orégano, albahaca, perejil, entre
otras ricas hierbitas y verás lo maravilloso de trasladarlas a cada plato.
Huerta del maravilloso proyecto Pacha k'anchay en Salta, Argentina
Fotos de Anita en su estadia en Pacha (gracias!!)
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