Toto y papayas ecuatoriana para su dia de monodieta |
Hablar de medicina natural implica en lo personal, hablar de medicina convencional.
Es poner en palabras todo este tiempo de aprendizajes, de controversias, de
VERDADES y de grandes mentiras que el camino me fue mostrando.
Mi formación universitaria fue como médico en la Universidad Nacional
de la Plata. Fueron casi 8 años estudiando muchísimo, leyendo sobre anatomía,
fisiología humana, patologías de todos los colores y olores, métodos de
diagnósticos, farmacología 1, farmacología 2, cirugía 1 y 2, clínica médica 1,
2 y 3. Llamativamente nunca tuve una asignatura que sea Nutrición, ni mucho
menos una que sea medicina preventiva, promoción de la salud? Ni por casualidad.
Lo poco que yo recibí por parte de la facultad sobre estos temas fueron unas
pocas clases en mi segundo año de la formación, en la asignatura Bioquímica,
cuando todavía ni sabía en que consistía la carrera. Y luego nunca más se me
brindó la formación sobre alimentos, prevención de enfermedades. Aunque esto
parezca tan evidente ahora para mi, en su momento no lograba verlo así. Mis
planes eran ser un gran especialista en alguna super especialidad, exitoso, porque
la facultad te forma para ser especialista, nunca su intención es formarte para
ser un medico general. Y los valores de esta sociedad son el éxito, el dinero,
la popularidad. Y yo aprendí mucho de fármacos, muchas enfermedades, pero muy
poco de porque se originan las enfermedades, muy poco de lo que es la salud,
muy poco de lo que es el ser humano. Me hablaron mucho de bacterias, de virus,
de parásitos y de hongos, pero nunca me explicaron porque algunas personas
enferman y otras no. Cuando estaba llegando al final de mi formación de grado,
entre los compañeros se hablaba que especialidad iba a seguir cada uno, y
llamativamente también muy pocos querían hacer medicina general y preventiva,
ni se hablaba sobre nutrición porque esta formación es difícil de conseguir en
Argentina, y en los demás países de Sudamérica el cuento es el mismo.
Entonces al finalizar mi formación de grado, sin saberlo (eso lo puedo
ver hoy día), me vi abrumado y sentía por dentro una gran contradicción en la
medicina que yo había estudiado. Tantos años leyendo y leyendo, invirtiendo
tanto esfuerzo en esto, para encontrarme con un panorama terrible cuando me
tocó salir a trabajar. Por donde empezaba, necesitaba trabajar pero me sentía
inseguro de lo que había aprendido, porque la práctica había sido muy poca y
además lo aprendido era en su gran mayoría una medicina farmacológica, a favor
de la enfermedad, comercial.
Asique me decidí por la formación de Psiquiatría. Pensaba que por acá
podía sentirme íntegro. Quizás fue una forma de alejarme de todo aquello que
había aprendido en la facultad, porque por dentro sentía que había vivido una
gran mentira.
Pasó un año y me di cuenta de que la Psiquiatría, como la gran mayoría
de las especialidades médicas, era una formación que medicaba muchísimo, y
muchos fármacos ni siquiera se sabe cómo actúan. Me chocaba mucho los
encuentros con los visitadores médicos, llenándote de regalos y promocionando
nuevos fármacos. Pero al final eran siempre los mismos remedios, solo cambiaban
alguna cosita como la vía de administración, la dosis, la duración del efecto,
siempre los mismos fármacos.
Paralelamente a mi formación como psiquiatra, trabajaba como médico clínico en
una guardia de un hospital público. Acá la cosa no cambiaba mucho, el hospital
lleno de gente porque no había turnos para que los atendieran por consultorio
externo, entonces venían a atenderse a la guardia. Se sumaban pacientes que
realmente estaban graves y necesitaban una atención urgente. Y también me
tocaba subirme a la ambulancia cuando las personas llamaban. Mi función era la
de ser preciso en que medicamento administrar, porque vía y por cuánto tiempo.
Me preguntaba porque la gente llega con tantos problemas de salud, y con tantos
problemas personales que me contaban. La gente se iba feliz con su receta
médica, con su remedio mágico. Y así seguía la máquina, nosotros como médicos
administrando indiscriminadamente remedios y la gente feliz de consumirlos. Hoy
día es más raro encontrar a un adulto que no tome medicamentos que uno que sí.
Quién no conoce a un familiar que tome por lo menos la pastillita de la
presión, la pastilla del colesterol, la pastilla para la diabetes.
Paralelamente a mi formación como psiquiatra, trabajaba como médico clínico en una guardia de un hospital público. Acá la cosa no cambiaba mucho, el hospital lleno de gente porque no había turnos para que los atendieran por consultorio externo, entonces venían a atenderse a la guardia. Se sumaban pacientes que realmente estaban graves y necesitaban una atención urgente. Y también me tocaba subirme a la ambulancia cuando las personas llamaban. Mi función era la de ser preciso en que medicamento administrar, porque vía y por cuánto tiempo. Me preguntaba porque la gente llega con tantos problemas de salud, y con tantos problemas personales que me contaban. La gente se iba feliz con su receta médica, con su remedio mágico. Y así seguía la máquina, nosotros como médicos administrando indiscriminadamente remedios y la gente feliz de consumirlos. Hoy día es más raro encontrar a un adulto que no tome medicamentos que uno que sí. Quién no conoce a un familiar que tome por lo menos la pastillita de la presión, la pastilla del colesterol, la pastilla para la diabetes.
Entonces fue que decidimos salir de viaje. Suspendí mi formación como
psiquiatra y me despedí del hospital donde trabajaba como médico clínico.
Y se dio que tenía tiempo por primera vez en mi vida de prestarle
atención a mis sentimientos, a mi sabiduría interior, de escuchar las señales
que la vida me da todos los días. Asique empezaron a aparecer personas (en
especial Alina, hermoso ser), lugares, libros, VERDADES. Todas ante mí día a
día. Y empezó a generarse un nacimiento dentro de mí de una
nueva forma de ver la salud y de ver la enfermedad. Leía libros que me
llegaban, tal fue el caso de “ El crudivorismo puede salvar tu vida” o
“Medicina natural al alcance de todos”. Cuando los iba leyendo, me iba dando
cuenta de la veracidad de lo que decían estas personas. Entonces empecé a
buscar y buscar sobre medicina natural, sobre plantas medicinales, sobre
alimentación. Y me di cuenta de que mucha de esta información era tan vieja
como el origen de la medicina, miles de años atrás ya estaba escrita esta info.
Hipócrates (padre de la medicina como se lo considera) había dicho : “que el
alimento sea tu medicina”, frase que ya había escuchado pero que nunca había
entendido.
Luego apareció ante mi nombres como Otto Warbug, un ser que en 1930
descubrió el origen de las células cancerosas. Él decía que la principal causa
es que las células del cáncer son la única forma que tienen de subsistir ante
un medio tan ácido y tan falto de oxígeno. Ahí leo a Catherine Kousmine y a Johana
Budwig. Ellas decían que el origen de las enfermedades, en especial las
crónicas, como artrosis, cáncer, colon irritable, alergias de todo tipo, etc,
era la alimentación tan desfigurada que llevábamos a cabo. Y descubrieron, a
través de su experiencia con miles de personas, de que restableciendo una
alimentación cruda, libre de azúcar blanca, harina refinada, aceites refinados,
e incorporando aceites vírgenes extraídos en frío, alimentos crudos como frutas
y verduras, semillas y requesón…con esas simples medidas, se curaban el 90% de
los cánceres. Entonces me enteré de como la sociedad alemana de medicina ocultó
este descubrimiento dejándola sin trabajo, cerrándole las puertas. Que iba a
pasar con todos los medicamentos creados si esta verdad salía a la luz? Cuántos
millones de dólares se iban a perder?
Y pensaba: esto no debe ser verdad, porque si la cura para el cáncer
existe, sería conocida por todos. Como puede alguien vivir sin cocinar nada? Jajaja,
que increíble que es la mente humana. Cualquier excusa para no ver semejante
verdad. Y que extraño debería ser cocinar nuestro alimento. Hay algún otro
animal que cocine lo que va a comer? NO, ninguno, solo nosotros y nuestras
mascotas.
Y aprendí que cuando Pasteur descubre los microorganismos y así el
origen de muchas enfermedades (" teoría de enfermedad de los gérmenes" 1878), paralelamente Claude Bernard decía que el origen
de las enfermedades no era por los microorganismos, sino por el medio en el que
viven las células. Pasteur finalmente
cedió la razón en su lecho de muerte, admitiendo que los microbios no son causa
suficiente ni primaria de la enfermedad. En vez de ello, un “milieu interiur”
—el ambiente interior tóxico del cuerpo en el cual los microbios viven—provee
un suelo fértil para la enfermedad. En otras palabras, sin importar el tipo u
origen del germen, éste no presenta amenaza a menos que el cuerpo esté en un
estado debilitado resultante de un ambiente interior deteriorado y perturbado.
Mantener nuestro terreno interior en un estado saludable (sin deterioro
ni perturbación) de homeostasis es uno de los beneficios claves que se derivan
de consumir una dieta baja en grasa de plantas crudas y enteras en su forma más
fresca y menos procesada.
Y ahí leí un libro de un tal Carrel, que mantuvo con vida a
un embrión de pollo por 32 años, solo cambiándole el medio en el que vivía a
diario, para que las toxinas del metabolismo del embrión fueran eliminadas a
diario. Y saben porque murió el embrión? Porque el asistente se olvidó un día
de cambiarle ese medio. Y me di cuenta de que esto podía ser lo que originaba
las enfermedades en nosotros. Me preguntaba porque algunas personas enfermaban
y otras que vivían con ella no. No tendrá que ver el medio extracelular (en
donde viven las células)?
Mantener nuestro terreno interior en un estado saludable (sin deterioro ni perturbación) de homeostasis es uno de los beneficios claves que se derivan de consumir una dieta baja en grasa de plantas crudas y enteras en su forma más fresca y menos procesada.
Y ahí leí un libro de un tal Carrel, que mantuvo con vida a un embrión de pollo por 32 años, solo cambiándole el medio en el que vivía a diario, para que las toxinas del metabolismo del embrión fueran eliminadas a diario. Y saben porque murió el embrión? Porque el asistente se olvidó un día de cambiarle ese medio. Y me di cuenta de que esto podía ser lo que originaba las enfermedades en nosotros. Me preguntaba porque algunas personas enfermaban y otras que vivían con ella no. No tendrá que ver el medio extracelular (en donde viven las células)?
Y leí a Marc Ams que me contaba que el organismo genera a diario toxinas,
provenientes del metabolismo normal de nuestro organismo. Pero al cocinar los
alimentos, al comer alimentos llenos de colorantes, de conservantes, al comer
tanta carne siendo nuestro organismo diseñado para comer frutas, verduras y semillas….todo
esto llevaba a que acumulemos productos del metabolismo que nuestro organismo
no podía llegar a eliminar a diario, porque todos los días nos metemos esto por
la boca. Y esta acumulación de toxinas terminaba generando las enfermedades.
Ahí me enteré de la importancia
real de la alimentación, de cómo elegimos SIN SABER enfermarnos. De que la
ignorancia nos lleva a dañar esta máquina tan perfecta que es nuestro cuerpo. Y
al hacerme vegetariano, venían ante mi los miedos que me había enseñado mi facultad
de medicina: vas a quedarte anémico porque el hierro que mejor nos hace es el
de la carne, y solo así se puede mantener una concentración de glóbulos rojos
normal y con hierro normal. Te va a faltar la vitamina B12 porque no consumís lácteos.
De dónde vas a sacar las proteínas Totín?. Pero también aparecía ante mi nueva
información. Las frutas, verduras y semillas son más que suficientes para
generar glóbulos rojos sanos, hierro normal, las proteínas están en muchos
alimentos y además no es necesario llevar a cabo una dieta tan proteínica, sino
que consumir tanta proteína nos enferma, nos acidifica, nos consume.
El hombre
moderno ha DESVOLUCIONADO su habito alimentario, lo que ha creado una
separación entre el hombre y la naturaleza.
Durante
miles de años los seres humanos se nutrían de alimentos crudos y frescos, sin
cocinar, sin refinar. Baja concentración de proteínas, y tubos digestivos muy
largos.
La dieta
actual se compone de alimentos refinados, excesivamente cocidos e
indiscriminadamente combinados entre sí.
Y descubrí que la cosa no terminaba ahí, porque me estaba metiendo
toxinas hasta por la pasta dental. Descubrí que el flúor es altamente tóxico
para nosotros, que es un gran negocio de la industria para deshacerse de este
material tan contaminante. Y nos lo meten en el agua, en la pasta de dientes. Leía
artículos médicos y descubría que el flúor lleva a debilitar los huesos, a
quebrarlos. Entonces busqué como hacerme mi propia pasta de dientes. Y con el
desodorante como viene la cosa? La cosa viene igual de podrirá, metales como aluminio, conservantes, alcohol. A buscar
mi propio desodorante, y saben que descubrí? Es tan sencillo hacerla que hasta
dudaba de que funcionara. Solo bicarbonato y algún medio en que disolverlo. Y
listo. Porque el bicarbonato inhibe las bacterias que producen el mal olor. Y
ahí pensé...alguna función deben tener las axilas que están llenas de glándulas
sudoríparas. Claro que si, eliminar toxinas. Porque las toxinas no solo se
eliminan por el aparato digestivo, sino que el cuerpo las saca por donde puede,
como la piel, el aparato urinario, la respiración. Pero si sobrecargamos todos
estos sistemas con tantas porquerías, llega un punto que no damos abasto y
empezamos a cargarnos de toxinas.
Y leí sobre el ayuno. Una herramienta que llevan a cabo todos los
animales de la naturaleza cuando se sienten mal. Porque al no consumir
alimento, el cuerpo dedica esa energía para desintoxicarse y renovarse. Y lo
probé conmigo, pensando lo difícil que iba ser estar 1 día sin comer nada, solo
agua. Me sentí débil, hacía caca de todos los colores…todas manifestaciones de
que mi cuerpo tenía toxinas de muchísimos años, mi cuerpo se estaba limpiano. Y
un libro tan bueno como el de Christopher Vasey :”las toxinas, como eliminarlas
de nuestro cuerpo” me enseño que si uno ayuda al cuerpo a eliminar esas
toxinas, haciendo ayuno, dieta cruda en su mayoría, vegetariana, lavados del
colon...nuestro cuerpo solo se cura. Porque “ ninguna persona puede curar tus enfermedades. Solo la función interna de tu cuerpo acaba
con ellas. El cuerpo humano se recupera
y cura a sí mismo.” Marc Ams.
Pero haciendo esta nueva dieta conmigo, de vez en cuando tenía diarreas
o dolores de cabeza. Y ahí leí lo que es una CRISIS DEPURATIVA. Cuando pensamos
que estamos enfermos, en realidad es un momento que tiene nuestro cuerpo de
eliminar porquerías, se agarra de lo que encuentra a mano, llámese diarrea,
granos de pus, mocos, fiebre. Todas formas de eliminar toxinas. Y si somos lo
suficientemente sabios de acompañar a nuestro cuerpo en este proceso, vamos a
curarnos, vamos a sentirnos limpios, libres.
Ahora la cosa venia en si me estaba volviendo extremista, porque
encontraba en todas las comidas alguna parte mala, en todos los cosméticos algo
toxico. En todas las personas costumbres terribles de alimentarse. Pero me di
cuenta de que no era el único en esto, que hay mucha gente intentando promulgar
estas verdades. Ahí apareció el Dr. Luis María Delupi que está haciendo un
trabajo de divulgación excelente en la Patagonia argentina y que sube
gratuitamente su columna radial en la web. Y que hay una movida importantísima
en España, que hace 4 años se juntan personas de todo el mundo para compartir
lo que saben en los CONGRESOS DE ALIMENTACION CONCIENTE, subidos en la web. Gente
en el camino, como Peter en la Ecoaldea Pleyades en el sur de Venezuela, que
nos enseñó tantas cosas que él viene aprendiendo desde hace 40 años. Y él nos
hizo conocer a Prudencio, un ser maravilloso de Valencia, Venezuela, que tiene
su negocio de prensar aceites y venderlos. Aceites de ricino (castor), de
ajonjolí (sésamo), de coco, de almendras. Y nos enseñó todas las verdades de
Budwig, nos corroboró la verdad de lo que es comer crudo, libre de productos
refinados.
Y aparecieron personas como Louise Hay contándonos que las enfermedades tienen todas un conflicto psiíquico, cosa que también nos cuenta Enric Corbera y su método de biodescodificación. Necesitamos empezar a conocernos primera para intentar ayudar a los demás, nos dice Paramahansa Yogananda en su "autobiografía de un yogui".
Y aparecieron personas como Louise Hay contándonos que las enfermedades tienen todas un conflicto psiíquico, cosa que también nos cuenta Enric Corbera y su método de biodescodificación. Necesitamos empezar a conocernos primera para intentar ayudar a los demás, nos dice Paramahansa Yogananda en su "autobiografía de un yogui".
Así fue que decidimos crear este blog, para compartir con quién tenga
que ser, todos estos hechos que son nuestras verdades. Y no puede ser de otra
forma que gratuita, porque tiene que tener acceso libre y masivo para todos,
porque entre todos tenemos que ayudarnos a despertar, porque entre todos nos
enseñamos.
Asique aquí, en esta sección, iremos comentando de a poquito, lo que
nosotros fuimos aprendiendo.
Gracias a todas estas personas, a todas las situaciones de la vida y
del camino que nos han llevado a estar donde estamos hoy.
Toto
La nutrición correcta es la medicina del futuro!!!
uhh!!que decir ante contodo esto!gracias por hacernos conocer y ayudarnos a tratar de cambiar para mejor ,nuestra forma de vivir!!!!
ResponderEliminargracias por abrirse, entre tod@s le vamos dando color jaja, Beso!
EliminarMUY BUENO!!! ES SOLO UN CAMBIO DE ACTITUD QUE LLEVA A UN CAMBIO DE HABITOS... "SI ES SANO ES RICO" decia la martaaa
Eliminarinteresantísimo!!!a ponernos en funcionamiento..gracias!!
ResponderEliminarleyeron algo sobre la dieta 80 10 10?? que les parece??
ResponderEliminarLa dieta 80 10 10 es la dieta frugivora. 80% de carbohidratos, 10 de proteínas y 10% de lípidos. Son proporciones totalmente distintas a la clásica alimentación que proponen porcentajes de proteínas mucho más altos (alrededor de 20-30%). En realidad no es una dieta, sino una forma de alimentarse. Las dietas son transitorias, en cambio los hábitos alimentarios son a largo plazo.
ResponderEliminarNos parece una dieta (hábito) ideal. Pero proponemos una transición hasta llegar a esto, porque es un cambio abrupto. Asique de a poco empezar a cambiar hábitos alimentarios. Salud y frutas frescas Anita.
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