sábado, 19 de abril de 2014

Descubriendo nuestra verdadera naturaleza alimentaria. Instinto alimentario.

Supongamos que se te entregara un animal bebé y tú no tuvieras idea qué es o qué se supone que coma. ¿Cómo sabrías tu qué se le debe dar de comer?
La respuesta es relativamente simple. Todo lo que tendrías que hacer es ofrecer a la criatura diferentes tipos de alimentos en un estado entero y natural. Aquello a lo cual fue diseñado para consumir, lo comerá. Seguro ignorará todos los otros artículos, ni siquiera considerándolos como comida. 
La misma técnica funcionaría con un niño humano. Pon al niño en un cuarto con un cordero y un plátano. Siéntate y observa con cuál decide jugar y cuál decide comer. Podemos estar bastante seguros del resultado. 

Intenta de nuevo con grasas contra frutas ofreciendo una variedad de nueces (naturales, crudas, sin sal), semillas, aguacates (paltas) o aceitunas por un lado y cualquier variedad de fruta dulce y fresca por el otro. De nuevo, podemos predecir de forma segura que el niño escogerá la fruta dulce. 



Pasemos por los distintos modos de alimentación y veamos un poco más..


















Carnívoros:

Los animales que viven de otros animales usualmente comen carne cruda, directamente del cadáver, con gozo. Los carnívoros consumen la mayor parte del animal, no solamente su carne, consumiendo tanto el tejido muscular como también los órganos y bebiendo gustosamente la sangre fresca y tibia a lengüetadas junto con otros fluidos corporales. Se deleitan en las entrañas y sus contenidos parcialmente digeridos. Inclusive aplastan, rajan y consumen los huesos más pequeños, sus médulas y cartílagos.
Los perros, por ejemplo, requieren mucho más calcio que los seres humanos, pues la carne animal es extremadamente formadora de ácido. El calcio (un mineral alcalino) en la sangre y los huesos compensan las sustancias ácidas de las carnes. También tienen requerimientos mucho mayores de proteína que los seres humanos. Cuando notas el vigor con el cual los perros devoran los animales enteros, puedes estar seguro que lo que los carnívoros requieren para su nutrición es bastante delicioso para ellos.
La mayoría de nosotros amamos a los animales como acompañantes en la Tierra. No salivamos ante la idea de aplastar la vida de un conejo con nuestras manos desnudas y dientes, y el pensamiento de comer uno en un estado recién muerto es bastante repugnante. Ciertamente no disfrutamos masticar huesos, cartílagos, entrañas o trozos de grasa cruda y carne, junto con el cabello y bichos que inevitablemente los acompañan. 

Algunos aspectos físicos para ayudarnos:

Garras: Nuestra carencia de garras hace que rasgar la piel o la carne dura sea extremadamente difícil. Poseemos uñas mucho más débiles y planas.

Largo intestinal: Nuestros tractos intestinales miden aproximadamente 12 veces el largo de nuestros torsos (alrededor de 9 metros). Esto permite la lenta absorción de azúcares y otros nutrientes solubles en agua de la fruta. En contraste, el tracto digestivo de un carnívoro es sólo 3 veces la longitud de su torso. Esto es necesario para evitar la putrefacción o descomposición de la carne adentro del animal. El carnívoro depende de secreciones altamente ácidas para facilitar la rápida digestión y absorción en su muy corto tubo. Aún así, la putrefacción de proteínas y la rancidez de grasas son evidentes en sus heces.

Tolerancia microbiana: La mayoría de los carnívoros pueden digerir microbios que serían mortales para los humanos, tal como aquellos que causan botulismo.

Tamaño de la porción: La fruta está a escala con nuestros requerimientos alimenticios. Cabe en nuestras manos. Unas pocas piezas de fruta son suficientes para hacer una comida, sin dejar desperdicios. Los carnívoros comen típicamente al animal entero cuando lo matan.

Vitamina C: Los carnívoros manufacturan su propia vitamina C. Para nosotros, la vitamina C es un nutriente esencial que debemos obtener de nuestros alimentos.

Movimiento de la quijada: Nuestra habilidad para moler nuestra comida es única de los consumidores de plantas. Los carnívoros no tienen movimientos laterales en sus mandíbulas.

Dentadura: Los molares de un carnívoro son puntiagudos y filosos. Los nuestros son primordialmente planos, para moler comida. Nuestros dientes “caninos” no tienen similitud con los verdaderos colmillos. Ni tampoco tenemos una boca llena de ellos, como la tienen los verdaderos carnívoros.

Tolerancia a la grasa: No manejamos adecuadamente más que pequeñas cantidades de grasa. Los consumidores de carne prosperan en una dieta alta en grasa.

pH de la saliva y orina: Todas las criaturas consumidoras de plantas (incluyendo a humanos sanos) mantienen su saliva y orina en un pH alcalino la mayor parte del tiempo. La saliva y orina de los animales consumidores de carne, son fluidos de pH ácido.

pH de la dieta: Los carnívoros prosperan en una dieta de alimentos que producen residuos ácidos, mientras que tal dieta es mortal para los humanos, propiciando el escenario para una amplia variedad de estados de enfermedad. Nuestros alimentos preferidos producen residuos alcalinos.

pH del ácido estomacal: El nivel de pH del ácido clorhídrico que los humanos producen en sus estómagos generalmente va de un rango de entre 3 a 4 o superior pero puede ser tan bajo como de 2.0. (0 = más ácido, 7 = neutral, 14 = más alcalino). El ácido estomacal de los gatos y de otros consumidores de carne puede estar en un rango de 1+ y usualmente está alrededor o un poco arriba de 2. Debido que la escala de pH es logarítmica, esto significa que el ácido estomacal de un carnívoro es al menos 10 veces más fuerte que aquel de un humano y puede ser 100 o hasta 1.000 veces más fuerte.

Uricasa: Los verdaderos carnívoros secretan una enzima llamada uricasa para metabolizar el ácido úrico en la carne. Nosotros no la secretamos y por tanto tenemos que neutralizar este ácido fuerte con nuestros minerales alcalinos, primordialmente calcio. Los cristales resultantes de urato de calcio son uno de los muchos patógenos del consumo de carne, en este caso elevando o contribuyendo a padecer de gota, artritis, reumatismo y bursitis.

Enzimas digestivas: Nuestras enzimas digestivas están diseñadas para una fácil digestión de fruta. Producimos tialina—también conocida como la amilasa de la saliva—para iniciar la digestión de fruta. Los animales carnívoros no producen tialina y tienen proporciones de enzimas digestivas completamente diferentes.

Metabolismo del azúcar: La glucosa y fructosa en las frutas sirven de combustible para nuestras células sin agobiar nuestro páncreas (a menos que consumamos una dieta alta en grasa).
Los carnívoros no manejan bien los azúcares. Son susceptibles a diabetes si consumen una dieta donde la fruta predomina.

Flora intestinal: Los humanos tienen colonias bacterianas diferentes (flora) viviendo en sus intestinos que aquellos encontrados en los animales carnívoros. Aquellos que son similares, tal como los lactobacilos y e. coli se encuentran en proporciones diferentes en los intestinos de los consumidores de plantas comparados con aquellos que son carnívoros.

Tamaño de hígado: Los carnívoros tienen hígados proporcionalmente más grandes que los humanos en comparación al tamaño de sus cuerpos.




Así que … ¿Qué tipo de “voros” somos nosotros?

Nuestros alimentos instintivos, los alimentos que nos ayudaron a desarrollarnos a nuestra magnificencia, contienen todo lo que necesitamos para prosperar. 
Tus instintos van a rechazar o abrazar cada alimento por sus propios méritos—esto es, su atractivo a nuestros sentidos y paladar—el único criterio que guiaba nuestra selección de alimentos en épocas pasadas.
Nuestra premisa es que la Naturaleza nos sirvió correctamente desde un inicio. Lo que era adecuado para nosotros entonces es todavía adecuado para nosotros ahora, dado que somos estructuralmente y fisiológicamente los mismos que fuimos durante la mayor parte de nuestro viaje como humanos en la naturaleza.

¿Somos herbívoros?

Los herbívoros, o vegetarianos, son consumidores naturales de productos verdes tales como pasto, hierba, hojas y tallos. Una definición más amplia de “vegetariano” incluye a cualquier persona que consume sólo alimentos derivados de plantas. Los alimentos vegetarianos típicos pueden incluir una preponderancia de frutas y verduras pero, en la práctica, la designación de vegetariano significa que uno come cualquier cosa y todo aquello aparte de carne animal.
¿Buscar en la naturaleza pasto, hierbas y hojas te parece atractivo? ¿Estos artículos te atraen a la vista, te son sugerentes a tu sentido del olfato y te excitan el paladar? Por supuesto que no, por la simple razón de que no pueden satisfacer tus necesidades. No secretas celulasa u otras enzimas que puedan romper estas plantas como lo hacen los herbívoros. Así pues tú no puedes derivar tu necesidad más apremiante de ellas—poniéndole nombre, azúcares simples—los cuales son el combustible primario del cuerpo. En vez de eso, el procesamiento y problemas causados por su ingestión ocasionan una pérdida neta de energía.
Los humanos sí consumen plantas del tipo de hojas verdes tales como lechuga, apio, espinaca y similares, así como también vegetales crucíferos más fibrosos (betabeles, brócoli, coliflor, repollo, acelgas, berza, y otras). Consumidas por si solas, como son presentadas por la naturaleza, estos vegetales duros son altos en fibra insoluble y así pues difíciles para que podamos digerirlos. A pesar de que podemos cultivar un gusto por ellos, en realidad sólo pueden tener un agrado moderado para nosotros.
Todos los vegetales proveen (en el grado que son digeridos) proteínas, algunos ácidos grasos esenciales, materia mineral, vitaminas, y algunos azúcares simples. Pero si obtenemos suficientes de estos nutrientes de nuestros alimentos naturales, entonces estos no son necesarios de plantas que no comemos crudas con un gozo entusiasta.
Así que la respuesta es sí—los humanos están equipados biológicamente para suplementar sus dietas con una amplia variedad de sustancias “vegetarianas” basadas en plantas. Aunque incluyamos vegetales en nuestras dietas, no somos primordialmente consumidores de vegetales por naturaleza. Y el amplio y divergente número de alimentos que comúnmente clasificamos como tales no son, ni aunque estiremos nuestra imaginación, nuestra fuente natural primaria e ideal de combustible o de otros nutrientes. Obviamente, nosotros no somos herbívoros.

¿Somos consumidores de almidones?

Los almidones pueden ser divididos en tres categorías generales: granos (semillas de pastos), raíces y tubérculos, y legumbres.
Granos. Las criaturas que consumen granos de forma natural, las cuales son las semillas de los pastos, son llamadas “granívoras.” Muchos pájaros en la naturaleza viven de las semillas de los pastos y hierbas. Incluidas entre las miles de semillas de pasto que existen en la naturaleza están el trigo, el arroz, la avena, el centeno y la cebada—todas las cuales los seres humanos desarrollaron como resultado de su maestría de la naturaleza sólo los últimos 10.000 años.
Por supuesto, en la naturaleza nosotros rechazaríamos todas las semillas de pasto como alimento. Primero, ellas crecen en una forma que no podemos ni masticar ni digerir. 
Pesadas en almidones, las semillas de los pastos tal como el trigo nos atragantaría si intentáramos consumir el equivalente de una a dos cucharadas (asumiendo que pudiéramos recolectarlas, y recordando que ellas tendrían sus cascarillas intactas, como tendríamos que comerlas en la naturaleza.) Además, comer una cucharada de harina cruda hecha de las semillas de cualquier grano de cereal también produciría una respuesta de atragantamiento debido a que es tan seco.
Así pues, a pesar de que la mayoría de la raza humana en el presente consume granos y almidones, podemos rechazarlos como el alimento humano natural. El hecho que las semillas de pasto ni nos atraen, ni nos son atractivas, ni nos despiertan algo en su estado natural crudo debería ampliamente indicarte que nosotros no éramos granívoros en la naturaleza antes de haber dominado al fuego. En vez de ser un deleite al paladar, estos alimentos de carbohidratos complejos en su estado natural son un lío tortuoso.

Raíces y tubérculos ricos en almidón.
Los animales que escarban y desentierran raíces y tubérculos están anatómicamente diseñados para esa tarea: tienen hocicos; los humanos no. Sin herramientas, los humanos son pobres excavadores. Además, no tenemos motivación para hacerlo, pues no hay alimentos bajo la tierra, en su estado natural, que agraden al paladar, y muy pocos existen que nuestros sistemas digestivos puedan siquiera manejar. Algunas raíces, especialmente los nabos, papas dulces, camotes, betabeles, zanahorias, chiviría y salsifí pueden ser consumidas crudas, aunque en la práctica hoy día, casi ninguna se come de esta forma.

Legumbres. Muy pocas criaturas aparte de pájaros y cerdos consumen legumbres de buena gana, dado que las legumbres en su estado maduro son indigeribles y/o tóxicas para la mayoría de los mamíferos. Para los humanos, las legumbres maduras crudas no son solamente desagradables al gusto, sino que bastante tóxicas. Simplemente no tenemos capacidad para consumirlas en su estado natural. 
Se ha hecho fama a las legumbres de ser excelentes fuentes de proteína, y su contenido proteínico es generalmente bastante alto. Los niveles altos de proteína no son necesariamente algo bueno, especialmente para los humanos, quienes parecen prosperar mejor en una dieta compuesta de menos de 10% de calorías provenientes de proteína. Tal como es en la carne, lácteos y huevos, la proteína en las leguminosas es rica en el aminoácido metionina, el cual contiene altas cantidades del mineral acídico sulfuro.
Los niveles de carbohidratos en las legumbres son también suficientemente altos para hacerlos difíciles de digerir debido a los altos niveles de proteína. Invariablemente, cuando se consumen legumbres, los humanos padecen gases, un indicativo de que sus procesos digestivos han sido comprometidos. La falta de vitamina C, un nutriente esencial para los humanos, también hace a las legumbres una muy pobre elección alimenticia.
Desde el punto de vista de sabor, nutrición, digestión y toxicidad, las legumbres simplemente no son una opción viable como alimento para los humanos.
Para digerir por completo los alimentos ricos en almidón—granos, raíces y tubérculos, y legumbres—un animal debe producir grandes cantidades de amilasas, enzimas encargadas de la digestión del almidón. Los granívoros, los excavadores de raíces, y los consumidores de legumbres secretan suficiente amilasa para digerir grandes cantidades de almidón. Si tú observas una vaca masticando heno, la amilasa de la saliva está goteando sobre el suelo. En contraste, el cuerpo humano produce la amilasa de la saliva (también llamada tialina) de fuerza extremadamente limitada y en cantidades relativamente pequeñas, es sólo suficiente para romper pequeñas cantidades de almidón, tales como las que se encontrarían en frutas que no están completamente maduras. El cuerpo también produce pequeñas cantidades de amilasa pancreática para una digestión del almidón algo limitada en los intestinos.


¿Somos lactantes de animales?

Yo dudo que los humanos hayan jamás mamado directamente del ganado, cabras, yeguas, camellos, ovejas y otros animales. Y, por supuesto, la idea de hacerlo es detestable y repugnante a nuestra disposición.
La práctica de beber leche animal como una parte regular de nuestra dieta adulta tiene solamente unos cuantos cientos de años de antigüedad. Antes de la llegada del motor de combustión, no era posible arar, sembrar y cosechar suficiente grano para que la mayoría de las familias pudieran sostener más de una vaca o dos. Dar leche de vaca a los niños en lugar de la leche materna es también una práctica relativamente nueva que data atrás sólo unos doscientos años.
Ciertos pueblos árabes y africanos han utilizado la leche animal por milenios, pero la cantidad utilizada era extremadamente pequeña. Es cierto que algunos pueblos, como los Masai, viven sustancialmente de leche y sangre, pero estos no son bajo ninguna circunstancia nuestros alimentos naturales. Ellos lo hacen principalmente por falta de otros alimentos fácilmente obtenibles.
Ningún otro animal en la naturaleza bebe la leche de otra especie; ellos saben instintivamente que la leche de sus madres es un alimento perfecto que sostiene el rápido crecimiento y provee la mezcla de nutrientes exacta que sus cuerpos en desarrollo requieren. No estamos más diseñados para la leche de vaca que para leche de cerdo, la de rata, la de jirafa.... o viceversa.
Beber leche es patogénico. Si la leche y los productos lácteos fueran descontinuados hoy, millones de personas cesarían de sufrir enfermedades y patologías en un corto período. 
Los humanos están ciertamente diseñados por naturaleza como lactantes —pero sólo por el primer par de años de vida, y sólo de la leche de su propia madre. 


¿Somos Nosotros Omnívoros—Esto Es, Todo lo Anterior?


Por supuesto, los humanos son omnívoros en práctica, con la ayuda de estufas, condimentos, estimulantes del paladar, sazonadores que camuflan, especias y demás. Pero, en la naturaleza, no podríamos más que consumir alimentos de temporada y tendríamos que comerlos en su estado crudo basados en su efecto en nuestro paladar. Sin herramientas, tecnología, empaquetamiento ni contenedores, y sin agentes que enmascaran el sabor, pronto perderíamos todas nuestras tendencias omnívoras en el mundo natural real... y la fruta jugosa y dulce nos parecería mejor y mejor cada día.

¡Somos frugívoros!

En la naturaleza, los humanos serían frugívoros solamente. Un frugívoro es una criatura que vive principalmente de frutas, incorporando también verdes tiernos. (Esto incluye las frutas no dulces con semilla que generalmente llamamos vegetales, tales como tomates, pepinos, pimientos, okra, zucchini y otras calabazas, y berenjenas.) Como todos los animales, podemos en efecto sobrevivir (aunque menos exitosamente) con una amplia variedad de comidas. No obstante, nuestros cuerpos fueron diseñados para prosperar en una dieta de frutas principalmente.
Nutricionalmente, la fruta se acerca más a satisfacer todas nuestras necesidades (incluyendo, por supuesto, nuestro deseo de alimento sustancial, exaltante y delicioso) que cualquier otra comida, tal como la carne para un carnívoro. Las frutas están repletas con los nutrientes que nuestros cuerpos requieren—en las proporciones que los necesitamos. Sí, algunos vegetales y otras comidas pueden tener “más” de un nutriente particular o clase de nutrientes, pero las frutas tienden a contener los tipos y cantidades de nutrientes que nuestros cuerpos requieren. Más no significa mejor.


Los humanos buscan lo dulce por naturaleza, diseñados para consumir frutas dulces. Las papilas gustativas en las puntas de nuestras lenguas reconocen sabores dulces. La mayoría de nosotros estamos atraídos a frutas dulces en su estado crudo, sin importar qué más nuestra cultura y circunstancias nos dispongan a consumir.
Cuando están maduras, las frutas convierten sus componentes de carbohidratos en glucosa y fructosa, azúcares simples que podemos utilizar sin digestión adicional. Las enzimas en la fruta convierten las proteínas en aminoácidos y las grasas en ácidos grasos y gliceroles. Así, cuando comemos frutas, todo lo que necesitamos hacer es saborear sus bondades.



Nuestros sentidos lo confirman

Imagina por un momento que tú estás a punto de comer alguna deliciosa pieza de fruta—tal vez una uva, durazno, melón, plátano, manzana, ciruela, naranja, mango, higo, o mora... tu escoge la variedad. Imagina sostener la fruta en tu mano, admirando su belleza. La acercas a tu nariz y hueles su dulce y distintiva fragancia. Te tienta dar una mordida, pero primero aprecias la fruta en tu mente sólo un poco más, incrementando el placer. En este punto, debe estar haciéndose agua la boca (salivando). La fruta no requiere preparación; es un producto terminado, listo para ser consumido exactamente tal como la naturaleza lo preparó. Para los humanos, las frutas atraen la vista, agradan nuestro sentido del olfato, y saben divino en su estado maduro, natural y crudo.
Ahora, intenta lo mismo nuevamente, esta vez imagina un campo de trigo, o un rebaño de ganado, o aves en vuelo. ¿Se te hace agua la boca? Cuando están obligados a imaginar por ellos mismos el acto de recolectar alimentos en la naturaleza, inclusive aquellos que vehementemente cuestionan la disposición frugívora del hombre tienen que admitir que ellos escogerían pocas cosas que no fueran frutas. Esto no significa que nosotros debamos comer frutas total y exclusivamente en nuestras circunstancias presentes, pero sí significa que, en la naturaleza, las frutas serían una mayoría abrumadora de nuestras elecciones alimenticias.


Fuente: Dr. Douglas en "La dieta 80/10/10"

Para aquel que le interesa el libro, acá dejamos el link para descargarlo:


Luego de ver este maravillos relato de Douglas, pasamos a ver un poco a las preciadas FRUTAS en la siguiente entrada:

ReciclArte, cajones de verdura

Cajones que se limpian, se lijan y se les da el toque final con lo que quieras: pintura, revistas, diarios,
servilletas, stencill ... cajones que muchas veces vemos en las veredas, tirados, acumulándose!


Las imágenes son unas de las tantas ideas hermosas que pueden surgir al reciclar un simple cajón de verdura!





Te animás??

(( (Gracias María Delia) ))
















ReciclArte, tapitas plásticas

Tapitas plásticas decorando las mesas de un barcito en Barú, Colombia

Detalle

viernes, 18 de abril de 2014

ReciclArte, colillas de cigarrillos


Colillas de cigarrilos, para comenzar a tomar conciencia. En el Parque Nacional Tayrona, Colombia
Colillas de cigarros. Parque Nacional Tayrona

ReciclArte con vidrio


Una forma de reciclar los vidrios!!! Maravillosa mariposa en La Azulita, barrio las fresitas, Venezuela

Engrudo

Material muy útil, rendidor y económico! El engrudo es un pegamento casero que se prepara con agua, harina y un poquito de vinagre para su mejor conservación. Podemos utilizarlo para pegar papel, cartón y tela, entre otros materiales.

Es interesante promover su uso por el ahorro de energía al que contribuiremos, como son el combustible y el plástico y también por los buenos pesos que nos ahorraremos!! por qué no ponerlo en practica?

Se recomienda preparar solo la cantidad que necesitaremos ya que su vida útil ronda en una semana y solo si lo conservamos en la heladera.

Materiales:

  1. 50 gramos de harina
  2. 1/2 litro de agua
  3. 2 cucharadas de vinagre
  4. Frasco de vidrio (ideal reutilizar un envase de dulces, cafe, etc)


Recomendación: utiliza estas cantidades como medida, por ejemplo si necesitas una buena cantidad de engrudo utilizarías 100 gramos de harina y 1 litro de agua.

Preparación:

  • En un recipiente que puedas llevar al fuego disuelves la harina con un poco de agua
  • Una vez disuelta la harina y desaparecidos los grumos añades el resto del agua y revuelves bien para integrar ambos materiales.
  • Llevas la mezcla a fuego suave y la revuelves con una cuchara de madera
  • Continuas revolviendo hasta que la preparación comience a hervir. Ahí lo retiras del fuego, lo dejas enfriar y le añades el vinagre, integrando bien.
  • Lo envasas en el frasco y ya esta listo para usar!


Recuerda para una mejor conservación guardarlo en la heladera.

A difundir!!!!!!!!!!!








martes, 15 de abril de 2014

Argentina



Retiro – Córdoba  y QUE VIVA EL TREN!!!!!

(Aclaración: los precios que figuran en el relato corresponden a Junio y Julio de 2013). 

Para llegar a Córdoba viajamos en tren desde Retiro una súper opción ya que, como sabrán, manejarse en colectivo de larga distancia en Argentina es bastante caro, además el viaje en tren es una experiencia hermosa, los paisajes, le gente, las estaciones de cada pueblo, salir a respirar entre vagón y vagón y la comunidad que se forma dentro del tren al compartir tantas horas de convivencia, m a r a v i l l o s o!
Para obtener el pasaje hay que sacarlo con bastante anticipación ya que el tren sale solo 2 veces por semana y terminan agotándose muy rápido  (nosostr@s lo sacamos un mes antes en temporada baja. 
Hay  cuatro categorías para viajar: turista, primera, pullman y camarote. Si esta dentro de sus posibilidades y por el bien de ustedes y su trasero recomendamos sacar pasaje en primera ya que son varias horas de viaje y no hay mucha diferencia de precio  (en Abril de 2014 cuesta $30 turista y $50 en primera). El tren sale a las 20. 30 de la noche y llega eso de las 14 hs del día siguiente.

La partida desde Retiro!

Córdoba Capital

 La estación de tren de Córdoba queda al lado de la terminal de ómnibus, así que si no te interesa quedarte en la Capital tenés fácil la huida! Nosotr@s pasamos una noche allí y al otro dia partimos para Capilla del Monte.
ALOJAMIENTO: dormimos en un hostel que queda casi en frente de la terminal se llama Che Hostel, salía $60 con cocina e internet, no muy lindo pero dentro de todo os convenía dormir ahí por la ubicación y el precio.

Capilla del Monte

La majestuosidad encarnada en la tierra, que lugar tan bello y especial!
Para llegar en colectivo debes tomar la Línea Sarmiento que tarda aproximadamente 3 horas. El bus te deja en la terminal de Capilla que es bastante céntrica. 
Capilla tiene la parte del centro y unos barrios muy lindos en los alrededores, para alojarte hay dos o tres hostel que cuestan aproximadamente $80 y se ubican en el centro. En los barrios más alejados existe la posibilidad de arrendar casitas o habitaciones a mejores precios, sobre todo si vas a pasar allí días y días.
Nosotr@s pasamos por los dos tipos de alojamiento, recibimos un súper regalo de la familia y pasamos unos días maravillosos en Hostería  de las nubes jajaja, la hostería es belliiiiisimaa, tranquila y con una hermosa energía , para que vean https://www.facebook.com/hosteriadelasnubes.Oficial?fref=ts

 
Una ventanita hacia el cerro en la Hosteria de las nubes
Y cuando se termino el regalo de la estadía fuimos a vivir al barrio El Faldeo, agéndenlo bien que son un cuento esas cuadras, esa gente… duendes y hadas, que lindo!! Alquilamos una casita muy cómoda, con patio, cocina y el rio calabalumba que nos visitaba por el patio de atrás. El Faldeo como bien su nombre lo indica queda sobre las faldas del mismísimo Cerro Uritorco, un paraíso natural y energético, de maravillas!
Los alquileres pueden arrancar desde $ 800 mensuales y para contactarte con alguna casita solo pregunta a la gente del lugar y seguramente te sabran decir quien tiene algo para alquilar.

Ventana de la iglu de Su, uno de nuestros hogares en El Faldeo

Que hacer en Capilla?

Cerro Uritorco: Para ascender el Cerro hay que abonar, sisisisis señores el Cerro dícese estar en manos de la familia Anchorena y para la cual hay que pagar $80, nosotr@s no lo ascendimos pero las personas  que lo han hecho lo recomiendan con gusto!

Toto y el cerro


Valle de Ongamira: es un poblado a una hora de Capilla del Monte, que tiene aproximadamente 40 habitantes, muyyyyyy especial, aconsejan ir a la tardecita a sus Puertas del Cielo, desde allí se percibe una energía única y generalmente hay avistamiento de luces en el cielo. Cuentan que el maestro Krisnamurti camino esas zonas.
Por el RIO CALABALUMBA hay senderos maravillosos que permiten llegar a las Tres Piletas y Huertas Malas (porque los duraznos no llegan a madurar), sitio que inspiró al flaco Spinetta a componer Durazno Sangrando.



Caminando por el río

En Capilla se dan varios talleres a la gorra de lo que sea, en especial talleres que giran en torno a las nuevas consciencias como yoga, permacultura y alimentación, hay uno muy bueno sobre Higienismo (alimentación cruda) que se da los lunes por la mañana a cargo de Maria Elena Miura, no se lo pierdan!! (http://higienismo.com.ar/ su pagina).

El Calabalumba!

Trabajo:

Nosot@s hacíamos comida casera y se vendía muy bien! sobre todo los fines de semana y feriados, el mejor lugar es a los pies del Uritorco, donde también tiran paño varios artesanos. Si vas a vender comida tene cuidado en el centro y en la plaza ya que andan los de control y te van a pedir una autorización, en el cerro es tranquilo y siempre hay gente dando vueltas.

El puesto en la plaza antes de que nos inviten a retirarnos jeje, ofreciamos sandwiches vegetarianos


Salta Capital y sus yungas


Salta es una ciudad muy bonita para caminar y recorrer sus alrededores como la Quebrada de San Lorenzo, Cachi, el teleférico, su casco histórico y las populares peñas acompañadas de un buen vino y empanadas!
Aquí dormimos en el Hostel Andaluz, $35 con desayuno, cocina y wi-fi, que tul?

Las yungas y el acercamiento con la permacultura


En Salta contactamos con una familia emprendedora de un proyecto hermoso como ell@s: Pacha K' Anchay , trabajan en bioconstrucción, reciclaje, tratamiento del agua, huerta y gallinas.
Alli participamos en la construcción de una cabaña gigante que andaban haciendo, en aquel momento recibian voluntarios a cambio del techo y la comida, una experiencia muy interesante, la idea es habilitar el lugar como sitio de ecoturismo, para la realizarcion de talleres y para aportar al despertar de consciencia.

Baño seco en Pacha

El turco y toto, detras la construcción

detalle de ventana

pared con botellas


Cerca de Pacha se encuentra el Parque Nacional el Rey, muy lindo para conocer.

Tilcara:


Hermoso pueblo norteño! Tilcara tiene la particularidad de ser muy tranquilo en época invernal, hecho que cambia en el verano acompañado también de un aumento de precios, gente del lugar nos comentaba que en invierno conviene hacer base en Tilcara y de allí recorrer sus alrededores, en verano conviene hacer base en Purmamarca, lugar que se vuelve extremadamente caro en invierno.
Par que se den una idea el alojamiento en Tilcara en Julio de 2013 nos costaba $25 con desayuno, wi-fi y cocina (Hostel Adaluz), no era el mejorrrrr hostel pero se defendía bastante bien! Los demás hospedajes arrancaban en los $50.
Tilcara tiene paseos muy bonitos como la garganta del diablo y las cuevas, ambos lugares quedan a unsa 2 horas caminando. Hay un proyecto muy interesante sobre cultivos y semillas orgánicas llamado “La Abajeña” (http://semillasdetilcara.blogspot.com), que reciben voluntarios. Tienen diferentes modalidades para voluntariado, puede ser a tiempo parcial o a tiempo completo. Gustavo Portela (el creador del proyecto) tiene un banco de semillas orgánicas y es una persona muy accesible. Escribir con tiempo de anticipación porque solo acepta 2 voluntarios por mes.

Fulbito en las alturas
 
camino a la Garganta del diablo

original manera de indicar la altura :)

En el ciucuito de la garganta


La quiaca


En la Quiaca no vimos mucho para hacer y como todo pueblo fronterizo no es muy agradable, pero si interesante para conversar con la gente y volverse observador sobre todo de la frontera con Bolivia (Villazon).
Hay un pueblo interesante para ir llamado Yavi a unos pocos kilómetros de La quiaca.
En cuanto a hospedaje es bastante caro, encontramos uno de casualidad a $60 con cocina sobre la calle 25 de Mayo. Intentar no llegar de noche, porque puede resultar abrumador.

Frontera:
 La Quiaca está separada de Villazón (ciudad de Bolivia) solo por cuadras de distancia, uno puede ir caminando hasta la frontera, hacer todos los papeles de salida y entrada ahi mismo, y caminando pasar hacia Villazón. Recomendamos ir bien temprano porque siempre hay mucha gente para sellar los papeles. A Bolivia se puede pasar solo con el DNI, pero siempre es más sencillo presentar el pasaporte, ya que te ahorra tiempo en un futuro. La frontera es tranquila.
Es increíble como cambia la situación, solo por una frontera.

Para cambiar dinero si vas con pesos argentinos la mejor opción que nosotros consideramos es hacerlo en Villazón ya que mas subis menos te pagaran por él!! está repleto de casas de cambio, es cuestión de caminar y buscar el mejor postor. Pidan que les pongan el sellito en la casa de cambio en los billetes así se quedan tranquilos de que no hay billetes falsos. Cuando nosotros fuimos, cambiamos todos los pesos argentinos a bolivianos, y luego algunos de esos bolivianos los cambiamos a dolares. No se puede cambiar directamente de pesos argentinos a dolares, jejeje, negocios para que compres y compres.